martes, 7 de febrero de 2012

OTRA MUJER HA SIDO ASESINADA.

Otro hombre ha asesinado una mujer con la que tenía o había tenido una relación sentimental. Nos impresiona más porque la ha asesinadoen Guadassuar, la mujer era de Alzira y el asesino ha ido a entregarse a la Guardia Civil de Carlet, parece que acompañado de un hermano. Los muertes de  cerca siempre pesan más, es una ley periodística.

De la noticia que escuché en la radio y leí en los periódicos electrónicos me impresiona un dato, que se repite demasiadas veces: el hombre ya había sido condenado por agresión contra otra mujer pareja suya hacía unos años, de quien había tenido también una orden de alejamiento. 

En estos casos me suelo preguntar si es que la actual mujer no sabía nada de la vida anterior de su chico y asesino. Normalmente sí que se suele saber, pero eso que dicen amor pone una venda en los ojos y un velo en el entendimiento. Estos hombres agresores suelen tener buenas palabras en la etapa de galanteo, de conquista. Son capaces de hacer creer que la denuncia y la condena anterior fueron una error de la justicia, una cierta injusticia y un engaño de la otra mujer, que quería hacerle daño.

Y la nueva chica, ahora ya muerta, llegaba a creérselo, hasta que empezaría a sufrir una relación destructiva, e intentaría dejarlo. Pero no, ellos son más hombres y no es dejan dejar, que ellas son propiedad propia y ellos unos buenos machos.

Me duele el corazón y el entendimiento cuando me entero de que hay adolescentes que ya juegan al machismo a los 15, 16 o 17 años. Niñas que se oyen halagadas porque su chico es celoso y se enfada porque lleve una u otra ropa, hable o no hable con alguien y se pone en un escalón superior, como macho dominante y agresor. Son pasados peligrosos de presentes y futuros violentos y de muerte. 

Mujeres, mirad muy bien con quien os juntáis, investigad un poco al macho que os gusta, especialmente si ya se ha comportado mal –o aunque solo digan que lo ha hecho- y ha agredido –físicamente, emocionalmente o psicológicamente- a otra mujer. Cualquier hombre violento y agresor lo seguirá siendo si no se pone en manos de profesionales para cambiar su forma de ver el mundo y a las mujeres, su forma de responder a las frustraciones o a las negativas. Y, antes de nada, desconfiad. Puede estar vuestra vida en juego.

Niñas, no aguantéis ni un grito, ni una imposición, ni una agresión física, verbal o emocional del novio. Hay muchos más chicos, mucho mejores que ése, seguro. Sin embargo, si no es por esto, que sea por vuestra seguridad y por vuestra vida.

Mujeres, chicas, no se el pongáis fácil: huid i, si es necesario, contadlo y denuncíadlo. 

Ninguna agresión machista más.!!!

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